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jueves, 17 de marzo de 2011

Cuando el ojo no ve, pero siente la cartera

Un interesante aporte de un blog de inversión, Cotizalia, viene a decir que los bancos cachivechean en la economía como les apetece y se les antoja, lo cual no deja de ser conocido por todos nosotros, pero además aporta una información muy curiosa al respecto, al menos para mí, que siendo economista no lo sabía. Si es que a pesar de resistirnos todos los días aprendemos algo nuevo.

El mágico EURIBOR, que nos atemoriza a todos y preferimos apenas sí tener noticias suyas, porque suelen ser de subidas y de sacrificios para nuestras maltrechas economías domésticas, nace así, por arte de birlibirloque, en función de las estimaciones que hagan los principales bancos sobre las previsiones de requerimientos de fondos en el futuro. Y claro, puesto el zorro a cuidar de las gallinas,...

Recientemente la BBA (British Bankers´ Association) responsable de establecer el LIBOR, vamos el hermano mayor del EURIBOR, del que dependen inversiones por más de 350 billones de dorares, ha abierto una investigación a UBS, uno de los bancos suizos -tenía que ser- con más nombre o renombre, por presuntas irregularidades a la hora de establecer sus previsiones y concluye que ha podido manipular el indicador de 2006 a 2008.  Buenos años para manipular.

Estas sospechas ya habían ocurrido antes, en el año 2008 el Wall Street Journal (http://online.wsj.com/article/SB121200703762027135.html?mod=MKTW) habíadenunciado prácticas poco éticas en alguna de las principales corporaciones financieras mundiales como Citygroup, WestLB, HBOS, JP Morgan, el propio USB o Bank of Americia;  y ojo que sólo son una veintena los que determinan el LIBOR, que solían pronosticar a la baja, muy a la baja con respecto al resto. La sospecha de amaño, saltó del análisis de la correlación entre el tipo y los costes de los seguros por impagos, si sube uno debería subir el otro, pero  de repente se invierte la relación. Justificaciones para esa ruptura hubieron muchas en su momento, y el caso quedó en el olvido, no hubo responsabilidad de nadie, aunque el diario ganó la batalla y con él los todos los clientes porque la correlación sorprendentemente volvió a producirse de un día para otro, o más bien de una tirada a la siguiente.

Recomiendo ahora echar un vistazo al gráfico inicial, lamentablemente la gente tiende a olvidar, por eso después de cinco días de ética tienen a volver a sus prácticas habituales o eso intentan.

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