El mercado de Trabajo en León

Fuente: Observatorio Provincial del CEL.

Para tener una visión al menos general del mercado de trabajo leonés, habría que saber en primer lugar, cuál es la población en edad de trabajar (mayores de 16 años). Según los datos del INE ascienden a 421,3 mil personas, de las que 199,9 mil son mujeres y 221,4 mil son hombres. Es una población que se ha mantenido prácticamente constante a lo largo del último decenio, de manera que las entradas, principalmente de inmigrantes han compensado las salidas y defunciones. Pero no todos ellos quieren trabajar o están trabajando, la población activa, en la provincia suma 206,5 mil personas de los que 111.500 son hombres y 95 mil mujeres. Es una población en clara tendencia negativa, en el último año (2010) ha caído un 2,6%, mientras que la nacional o autonómica prácticamente se ha mantenido estable.

Por lo tanto hay más o menos 421 mil personas en edad de trabajar y de momento sólo 221 mil quieren hacerlo o lo hacen. Sorprendente, ¿no?

La tasa de actividad que mide esta relación es paupérrima lógicamente y no llega al 50% de media; un 56% en los hombres y un 43% en las mujeres, de las más bajas de España, que ya es de por sí de las más bajas de los países desarrollados -e incluso de la propia de la comunidad-; siendo inferior en un 18,3% a la media nacional que llega al 60%. Casi la mitad de la población está en edad de trabajar y no lo hace. ¿Cómo es posible? y ojo, que hace 10 años apenas llegaba al 43%.

La población ocupada es todavía menor apenas suma los 172.600 trabajadores, de los que 94,1 mil son hombres y 78,5 mil mujeres. Hace tan solo un par de años (2008) llegaba a los 197,7 mil, la crisis ha ido erosionan el número de trabajadores ocupados e incrementando el de desempleados.

A parte de las disquisiciones entre EPA e INEM (SPEE), el número de parados no ha dejado de crecer, a final del cuarto trimestre era según la EPA de 34.000, de lo que un poco más de la mitad eran hombres (17,4) y 16.600 mujeres. La tendencia parece continuar a lo largo del 2011, llegando incluso a los 40.000. Una tendencia similar al del resto de la nación. Así la tasa de paro no  ha dejado de apuntar nuevos máximos hasta llegar al 16,5%, lejos del 20,3% con el que cerró el año el registro nacional. El  INEM por su parte cierra el año con 37.956 parados apuntados en sus registros. Independientemente del organismo encargado de la contabilidad son muchos parados.

Que la tasa de desempleo sea muy inferior a la nacional no indica, como puede parecer a primera vista mayores oportunidades de negocio, al contrario, viene a apuntar la falta de desarrollo y la búsqueda en otros lugares de un trabajo, desapareciendo por tanto de los registros oficiales. Siguiendo con el desempleo, la estructura del colectivo se basa en el sector servicios (51%), seguido de construcción (18%) , industria (15%) y ya más alejado agricultura con apenas un 2%. El 14% restante lo constituye el grupo que no ha tenido empleo anteriormente. Como referencia hay que indicar que el desempleo en el colectivo de inmigrantes también ha crecido, poco hasta el 2006 pero muy rápidamente desde ese año. En la actualidad suman 3.523 parados, un 9,3% del total.

La población de inactivos, en edad de trabajar  pero que no lo hacen, ni lo buscan; alcanzó en el 2010 las 208,5 mil personas, lo que implica que hay 1,16 personas inactivas por cada trabajador. Este colectivo está compuesto por jubilados principalmente, con 116.500 -ojo que es más del 64% de la población ocupada, ratio que no ha dejado de crecer por un lado por el descenso, en un caso; y el crecimiento en el otro sector de población, a consecuencia de la mayor esperanza de vida-. En segundo lugar está el grupo de los  estudiantes con 21.800, luego personas ocupadas en labores del hogar,53.900, incapacitados -11.300- y otros colectivos con 5.000.