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lunes, 25 de abril de 2011

En este país no se puede ser empresario

Esta  húmeda Semana Santa ha coincidido con la festividad de la Comunidad Autónoma, con lo que se han acumulado cuatro días de fiesta  y no de desenfreno porque desgraciadamente el agua que ha caído las ha estropeado bastante, pero lo cierto es que un periodo no laboral tan amplio nunca había coincidido. Esta situación ya fue prevista mucho tiempo atrás y se previeron posibles soluciones al problema de las aperturas comerciales.
Parece lógico pensar, a priori, que la llegada masiva de turistas y el propio aprovisionamiento capitalino, supusieran como respuesta la apertura general de todos los establecimientos de acuerdo con las leyes y los reglamentos del sector. Un sector por otra parte muy deteriorado por los efectos de la crisis y la situación de apatía generalizado.
Pero parece que no todo el mundo lo ha entendido así y víctima de las presiones de los sindicatos la administración se ha liado la manta a la cabeza y ha sacado a sus inspectores a la calle para realizar “visitas con regalo” a los comerciantes que así han actuado, independientemente de cualquier otra consideración , como ser menor de trescientos metros cuadrados o la propia  aquiescencia de los trabajadores.
Es increíble o al menos yo no puedo llegar ni a aproximarme a pensar, ni tan siquiera barruntar lo que les pasa por la cabeza a nuestras organizaciones sindicales, que falta de consideración, de empatía y de responsabilidad con la sociedad y la situación que vivimos. He recibido quejas de algún comerciante la semana previa por las amenazar que habían recibido de algún delegado sindical ante la apertura que se preveía y las inspecciones que podían aparejar. Cada día que pasa me doy cuenta de que son más miserables.
Y no he de olvidarme de la administración en forma de la inspección de trabajo, apoquinados y serviles a las presiones del poderoso. Cuántas veces les hemos denunciado la situación ilegal  de muchos establecimientos asiáticos y cuantas - hermosura soberana, mañana le abriremos, para lo mismo responder mañana, que decía Lope- nos contestaban que los días de fiesta no se trabaja haciendo honor a la festividad.  También pudiera reflejar su rebeldía ante una fiesta mal parida que celebra una derrota y hace exaltación de una comunidad fragmentada e ilógica. Si es así, me congratulo por su iniciativa, que comparto, que lo manifiesten abiertamente y dejen en paz a las personas que sólo quieren trabajar y crear riqueza para ellos y para la sociedad.
Por cierto la fotografía no guarda relación pero merece la pena.

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