Etiquetas

cuentos (15) dirección (34) ecología (3) economía (110) energía (7) exterior (19) innovación (20) laboral (39) León (53) Noticias (88) política (70) tendencias (39) turismo (10)

jueves, 3 de mayo de 2012

3 de Mayo: Día Mundial de la Libertad de Prensa

En la era de la información, la libertad de prensa está cautiva, amordazada, agazapada, trémula… son tantas las amenazas que se ciernen sobre el periodismo y los periodistas fieles y comprometidos con la verdad que añadir mil y un calificativos más poco podría aportar al retrato de la realidad de quienes debemos ejercer este milagroso derecho que llamamos libertad de expresión. Pero no olvidemos que si la libertad de prensa está para pocas celebraciones, los perjudicados no son sólo los miles de periodistas que han perdido su empleo, los que realizan horas interminables cobrando míseros sueldos, los que malviven sin contrato haciendo colaboraciones informativas, fotográficas o los que se autocensuran para poder conservar su puesto de trabajo, sino el conjunto de ciudadanos de este país y su salud democrática.

Este oficio de periodista, tan apasionante como despiadado, y del que muchas veces aborrecemos, es el que garantiza que otros derechos tengan razón de ser, el que permite que otros tengan voz, el que denuncia los desmanes de quienes se consideran al margen de la ley, el que amplifica o silencia las múltiples aristas de la realidad... y así seguirá siendo, pese a quien pese. Yo no se dónde han quedado palabras y conceptos que nos enseñaban en la Facultad de Ciencias de la Información como ética y deontología profesional, periodismo de investigación, fundamentos de la información y comunicación, libertad de expresión y opinión pública, pensamiento crítico y creativo, etc., pero sí se que casi 6.500 profesionales de la información han perdido su empleo en España desde finales de 2008; 57 medios de comunicación han cerrado y se han ejecutado 23 EREs y que la espada de Damocles pende sobre los que quedamos.

Se dice que sólo en este año se generará más información que en los cinco mil anteriores y que un periódico de hoy en día contiene la misma información que recibía en toda su vida un ciudadano en la Edad Media. Si fuéramos conscientes del “poder” que tenemos como periodistas, cada uno individualmente y todos como colectivo, estaríamos hoy de fiesta, celebrándolo en el Húmedo con unas cañas y no en la concentración de Botines reclamando la dignidad de esta profesión maltrecha.

A pesar de todo, todavía quedan cosas que celebrar en el día de hoy: por ejemplo el chiste de Mingote publicado allá por el año 1966 y que reproduzco en esta entrada, igual que tenemos que aplaudir el anteproyecto de Ley de Transparencia que presentó el Gobierno el 23 de marzo y que, aunque mejorable, pone las bases de la aplicación del principio de la transparencia en la vida y la agenda políticas. Veremos cómo se centraliza toda esta información de la Administración General del Estado y cómo van a asumir este reto las comunidades autónomas y entidades locales. No se si da para celebraciones o no pero en Castilla y León la Junta ha aprobado el proyecto de creación del Colegio Profesional de Periodistas, un órgano al que no hay que estar adscrito para ejercer la profesión pero que intenta representar los intereses de este colectivo que nunca se ha caracterizado precisamente por su corporativismo. ¡Lástima!

Por último, apunto una de las increíbles ideas que nos regala el periodista y escritor Sergio Fernández en su libro Vivir sin miedos y que puede ser útil a la profesión: …”conciencia, creatividad, tecnología y formación continua son el pasaporte obligado para navegar sin naufragar a bordo del siglo XXI”.

Solamente añadir que debiéramos dedicar parte de nuestro tiempo a explorar nuevas fronteras, a innovar, sentarnos a reflexionar sobre lo que requiere el periodismo del futuro y ponernos manos a la obra, tomando conciencia del poder y la responsabilidad que tenemos y de nuestra capacidad de generar cambios. ¿Crees que eres demasiado insignificante para intentarlo? «Si crees que eres demasiado pequeño para ejercer cualquier influencia, intenta acostarte con un mosquito en la habitación«, (Robin Sharma, fundadora de la cadena The Body Shop).


No hay comentarios:

Publicar un comentario