Se acaba de publicar el dato o de confirmar más bien, sobre el déficit público con el que se cierra el año 2013 que es del 6,6% apenas una décima mayor que las previsiones del Gobierno; y el compromiso que había adquirido ante la UE: al parecer cuando presentaron los datos todo fueron golpes en la espalda, caras sonrientes y felicitaciones, me recuerda cuando en cualquier película de desastres aéreos o espaciales, el protagonista logra salvar a la tripulación a base de sudor y lágrimas y luego todos en la estación de vuelo, torre de control o cualquier otra sala de reuniones, saltan de alegría y se felicitan por el trabajo bien hecho. Y suelo comentar, a veces en voz alta: Pero si no han hecho nada... Pues a mí me parece esto algo parecido, el Gobierno saca pecho por el resultado y el españolito de a pie lo sufre.
Para todos los efectos se ha cumplido, no seamos cicateros, y es posible que el este año también se cumpla a poco que mejore la economía sólo con la menor carga financiera debido a la rebaja en la prima de riesgo empujará en ese sentido, pero más difícil será cuando tengamos que llegar al -3% en el 2015.
Se ha cumplido, y me alegro, pero rascando las cifras que han venido apareciendo el coste es muy alto: la deuda publica está en su máximo histórico, casi el 100% del PIB, sí, es verdad que otros la tienen más alta, pero es que la nuestra ha crecido en apenas tres años en más de 400.000 millones de euros, que se dice pronto y se devuelve tarde.
La razón fundamental de este dato, descansa más en el esfuerzo colectivo de todos y cada uno de los españoles que en la gestión del Gobierno. Desgraciadamente el aparato publico no se ha reducido como debería haber hecho y como decía aquel, "no hay mal que por bien no venga", cabe pensar que al menos se podrá hacer en el futuro.
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